Emburciadas

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sábado, 12 de septiembre de 2015

VÍA LIBRE


Pedazo acto electoral el de ayer en Barcelona, oye. Los separatistas de Junts pel Sí y de la CUP se unieron para su gran apertura de campaña y lo bordaron. Eso es un mitin y lo demás son historias ¿que no? Ya quisieran otros partidos mitinear así.

Claro, que otros partidos no tienen los medios que tuvieron estos, ni serían capaces de apropiarse de la fiesta de su país, de su comunidad o de su pueblo para abrir una campaña electoral. Pero estos sí. Estos hacen lo que les da la gana y no-pasa-nada, como dice un spot de la tele. Vía Libre lo llaman. Y si alguien rechista, ya sabéis, la culpa es nuestra; o sea, de España; o sea, de los otros españoles. Que da igual que hayamos nacido en La Barceloneta o en Murcia; si estamos en contra de la independencia somos españoles y nada más. Así, como si fuera un insulto.

El caso es que, como ellos pueden hacer lo que les dé la gana, pues han dicho la Diada es mía y la calle también y han contado con casi un millón y medio de extras (según la Guàrdia Urbana; dos millones según los organizadores; poco más de medio millón según la Delegación del Gobierno, que se ve que lo de las matemáticas va según el gremio; un mogollón en todo caso) para hacer un mitin gigante. Y precioso, las cosas como son. Qué colorido tenía ayer la Meridiana, con lo triste que es esa calle. Todos con su flechita de cartulina, ahora la subo, ahora la bajo. Que parecían militares norcoreanos en un desfile pero en plan guay. No les quedó tan bonito como los hacen en Corea, es verdad, pero yo creo que eso fue culpa del video que hizo la ANC para enseñarles cómo era la cosa. Para adoctrinar, vamos, que es lo suyo. ¿Lo habéis visto? El video, digo. Pues es para verlo, de verdad. Dos cómicos haciendo mímica como si fuera para idiotas. Como si lo que nos estamos jugando los catalanes fuera una broma, vamos, qué divertido es todo y qué bien nos lo pasamos.

Yo me quedé más tranquila al comprobar que ayer salieron más catalanes en las teles diciendo que estaban en contra de la independencia y lo argumentaban con temores fundados sobre el futuro de su economía o la vida fuera del paraguas de la Unión Europea. No como otros años, que solo aparecían los que estaban a favor de divorciarse de España porque “Catalunya es una región muy bonita” –juro que lo dijo una señora- o porque “ya está bien de que España nos robe” –que lo mismo el que lo dijo votaba a Convergència, qué gracia, bendita ingenuidad-. Sí, me gustó que por fin hablaran algunos representantes de la opinión mayoritaria. Porque no olvidemos que, incluso según el CEO –que viene siendo el CIS de la Generalitat-, la mitad de los catalanes están en contra de la independencia, frente a un 42,9 que están a favor. A algunos de los que hablaron les abucheaban, pero es lo que tiene el sectarismo.

En fin, que yo creo que con lo de ayer, a estos ya no les hace falta más campaña. Total ¿para qué? Si, pase lo que pase en las elecciones, ellos declararán la independencia y lo que les pete. Da lo mismo que se cumplan las premoniciones del CIS, que dice que solo un 44% de los catalanes darán su voto a las fuerzas independentistas. Al fin y al cabo, ya sabemos que a los de Mas eso de afanar porcentajes se les da de cine. Después de tantos años robando –presuntamente- un 3 por ciento, no les va a dar ninguna cosilla apropiarse de, por ejemplo, un 6. ¡Vía libre, hombre!

Además, ¿cómo no van a seguir adelante con lo suyo, sea cuál sea el resultado, después de la amenaza de Lluís Llach de que si no es así se va a Senegal? A mí me encanta Lluís Llach, vaya eso por delante. Su música, quiero decir. Y me encanta también la gente que no tiene más problemas que la identidad del sitio en el que vive. A lo mejor si fuera un parado, un mileurista, un limpiaoficinas por dos duros o, pongo por caso, un senegalés, le cambiaban las prioridades. Pero no es el caso. Así que él, si Catalunya no se hace independiente, se va a Senegal.

Pues muy bien, Lluís. Tú no te preocupes. Después de todo, con esto de la globalización de la que tú y los tuyos os queréis apear para vivir en un islote, tus fans seguirán pirateando tu música en Internet vivas donde vivas. No hay problema. Si te quieres ir… ¡Vía libre!